Aprobados y suspensos del Getafe: Equipo triste y sin convicicción

Soria: Regreso inesperado a la titularidad y buena actuación. Hizo dos buenas paradas a Modric y Benzema. Poco que hacer en los goles.

Damián: La velocidad de Vinicius y la cercanía de Marcelo le hicieron un partido complicado en el que tiró de veteranía. Aprobado por los pelos.

Cabaco: Salió muy bien al cruce en varias ocasiones al lado izquierdo. Errores en la salida de balón y alguno grave en las marcas de centros laterales.

Chakla: Correcto sin mucho más. Empezó bien con tranquilidad para sacar el balón y atención en las vigilancias. Se fue apagando como todos y se libró de la expulsión.

Olivera: Su regreso al once le dio profundidad al equipo en la banda izquierda, pero le costó soportar a Matvin.

Portillo: Salvo un par de buenos detalles no hizo un gran partido. El equipo no tuvo el balón y en esa circunstancia el malagueño no puede brillar.

Arambarri: Zidane plantó un centro del campo con superioridad numérica y el uruguayo fue le qie más lo sufrió. Muy discreto.

Maksimovic: De los mejores sin sobresaltos. Buen primer tiempo con mucho incordio sobre el contrario y escasa aportación ofensiva.

Cucurella: Su peor partido desde que llegó al Coliseum. Lento en la priemra llegada peligrosa del Getafe y pasivo en el primer gol del Madrid.

Cucho: Volvió al equipo meses después de su sanción y lesión y pudo aportar poco más que algunas buenas asociaciones cuando recibió entre líneas.

Ángel: Otra novedad del once que no pudo brillar. Ninguna ocasión de peligro. El trabajo no faltó, pero sin nada que aportar en ataque.

Mata: Apenas se le vio porque el balón no llegó a su zona.

Cubo: Apagadísimo en su regreso a casa. No entró en juego.

Aleñá: Nada que decir de sus minutos. Llegó el 1-0 pronto y solo corrió detrás del balón. No es su juego.

Timor: Vio pasar el balón sin poder hacer mucho más.

Ünal: Regresó después de mucho tiempo. Nada que decir. Habrá días mejores.

El Getafe se descongela

EI Getafe enterró el temporal en Elche. Bordalás dejó atrás sus problemas y olvidó unas horas frenéticas en las que tuvo que preparar un partido sin entrenamientos y tras ver cómo sus jugadores dejaban imágenes para el recuerdo la noche previa. Los empujones a los coches en plena nevada dieron paso a un ejercicio de responsabilidad y compromiso en el terreno de juego por parte de la plantilla del Getafe. Encima, Aleñá y Kubo firmaron un debut interesante como azulones, con especial brillo del mediocentro del Barça.

El Elche, hundido tras once jornadas sin ganar, se lo puso fácil al equipo de Bordalás, que sólo tuvo que sobreponerse al tempranero gol de Raúl Guti. Cucurella, Mata y Ángel le dieron la vuelta al marcador. El Elche falló en los momentos claves y se fue descomponiendo con las lesiones. Su crisis ya es aguda.

El Elche tardó tres minutos en demostrarle al Getafe que tenía que despertar de su odisea viajera. Raúl Guti adelantó a un Elche que planteó un partido espeso y correoso, con muchos jugadores por dentro y dos líneas casi juntas. Olivera y Aleñá dieron señales de vida con dos lanzamientos, pero fue Cucurella el que igualó el choque tras un gran centro de Portillo. Antes del descanso, Yáñez le hizo un paradón a Pere Milla cuando ya cantaba gol. Esa intervención lo cambió todo.

El conjunto franjiverde siguió con su autodestrucción tras el paso por los vestuarios. Marcone vio la segunda amarilla y dejó a su equipo con uno menos. Ahí se acabó el equipo de Almirón, que perdió a Boyé, Fidel y Diego por lesiónAl Getafe sólo le faltaba rematar la faena. Y lo hizo tras una buena acción de KuboEl japonés disparó y el rechace de Edgar fue rematado en boca de gol por Mata. Ángel marcó el tercero y todavía le dio tiempo a Kubo a reclamar un penalti y a Mata a fallar un par de ocasiones claras. El Getafe se descongeló en Elche y dejó al equipo de Almirón tiritando y mirando con vértigo la tabla.

Almirón: «Es un momento difícil, pero me siento capacitado y vamos a salir»

Resumen del partido: «Es una derrota durísima por cómo se fueron dando las cosas. Carrillo iba a ser titular y se resintió el domingo de su lesión. Boyé, a partir del minuto 2, no jugó más. Y así se fueron desarrollando los acontecimientos. Nos empataron a falta de cinco minutos y aún tuvimos la de Pere Milla para irnos con 2-1 al descanso. Con uno menos y las lesiones no pudimos rearmar al equipo. Se hizo lo que se pudo. Los futbolistas no paran de competir y de correr; se trabaja para hacerlo lo mejor posible. Ahora nos quedamos con muchas bajas y con los numerosos partidos que vienen por delante. Espero el reporte del médico para ver qué tienen los lesionados».

Actuación arbitral: «Es duro porque los jugadores son los que vienen sufriendo con estas situaciones. Hubo un penalti en la primera parte que ni el VAR revisó. Ya pasó en Bilbao con la trompada del portero (Unai Simón) a Boyé. El árbitro no tuvo la misma medida. Uno ya lo acepta de esa manera y sabe que tiene esa desventaja. No se toman las medidas de la misma forma. No hablo de excusas, sino de lo que se vio».

Cuestionado en el puesto: «El entrenador vive de esto. Cuando las cosas van bien o mal estamos alerta de lo que pueda pasar. No vivo esa presión, solo busco soluciones; me preocupan más los resultados y las lesiones. Los jugadores están tristes y preocupados. Tomo la situación con seriedad y el momento es relativo».

Necesidad de fichajes: «Claro que la hay. Esperemos que lleguen pronto por las lesiones también. Uno necesita recambios porque ahora viene una cantidad importante de partidos. Sé que se está haciendo un esfuerzo importante por parte del Club, aunque no es buen momento para negociar. Valoro el paso a seguir y es obvio que hay que tomar medidas lo más pronto posible».

Once jornadas sin ganar: «Se van dando situaciones diferentes. Veníamos jugando bien, pero las lesiones cambian el trámite de juego. La parte final de Bilbao no me gustó. En este partido íbamos ganando y haciéndolo bien. Las lesiones y la expulsión te cambian el panorama y debes tomar medidas rápidas. Se debe evaluar todo. Nada se dio bien».

Nivel de preocupación: «Es un momento difícil, pero me veo capacitado para sacar la situación adelante y lo vamos a conseguir».-DAVID ESTEVE

El Inter impone la ley del más fuerte y devora al Getafe

Lukaku, un delantero por quien el Inter pagó 75 millones y por el que antes el Manchester había desembolsado 85 millones; y Eriksen, un suplente que costó 27 millones y por quien estuvo negociando el verano anterior el Real Madrid, sacaron al Getafe de la Europa League. La ley del más fuerte. El penalti fallado por Molina en el 75’, que significar el 1-1, quedó en anécdota.

Para el Getafe no era una pretensión a principios de temporada llegar a cuartos de final de la Europa League. Para el Inter tampoco, su propósito era estar en cuartos de final pero de la Champions, de la que le apearon antes de lo que quisiera, en la fase de grupos. Está en la Europa League de rebote pero ya que se está nada hay mejor que intentar ganarla.

En el 10’, Olivera y Etxeita estuvieron a punto de acertar dentro del área tras el saque de un córner, pero el doble rebote acabó en córner. El Getafe incomodaba al Inter precisamente donde más fuerte se siente, en defensa. Cada balón al área suponía un apuro para el equipo de Conte.

La ocasión más clara, no obstante, fue la que tuvo Mata en el 18’. Cucurella le dejó solo ante Hamdanovic, pero el punta se entretuvo con un recorte y lo echó todo a perder con un insulso remate raso que fue interceptado por los defensas que se cruzaron arrojándose al suelo.

No había aparecido todavía el Inter en el partido hasta que su jugador más talentoso, Lautaro, a quien pretende el Barça, dijo aquí estoy yo. Interceptó un balón en el centro del campo, se fue de Arambarri, también de Djené y remató cruzado, pero Soria, que ya ganó una Europa League con el Sevilla, le recordó quién tenía enfrente.

Lautaro repitió en el 27’, esta vez desde fuera del área, y de nuevo repelió Soria. En el 28’ fue D’Ambrosio quien remató una falta lateral que fue detenida por el meta azulón. Había noticias del Inter. Malas noticias para el Getafe. El recuerdo de aquellas ocasiones claras de Maksimvic y Mata martilleaban en la cabeza.

Había aparecido Lautaro. Faltaba por hacerlo el otro delantero del Inter: el belga Lukaku. Lo hizo y cómo en el 33’. En su primera acción, gol. Una patada a seguir del central Bastoni, Lukaku la convirtió en asistencia de gol. Balón directo de área a área, el belga cuerpea con Etxeita, se lo quita de en medio como quien se despega una calcomanía y bate a Soria de tiro cruzado. El mayor delito que cometió Etxeita fue ir al choque con un tipo al que apodan El Búfalo. Era el gol 30 de Lukaku esta temporada.

La segunda parte comenzó como acabó la primera, con ocasiones del Inter. Una chilena de D’Ambrosio hizo lucirse una vez más a Soria, cuyo rechace lo remató Godín pero Mata desvió a córner.

Bordalás recuperó fetiches del pasado y metió en el campo a Ángel, máximo goleador del equipo junto a Mata y a quien ha postergado al ostracismo desde el regreso de la competición. El canario dejó su sello en una diagonal hasta el balcón del área. Apretó el Getafe y a punto estuvo de empatar en un remate de cabeza de Mata (66’).

Acto seguido entró Molina. El capitán cambió el rumbo. Una mano de Godín en un salto con Molina fue revisada por el VAR en el 73’. Penalti. El propio Molina lo pidió. En un protocolo que nunca antes se le vio, Molina dio tres pasos para atrás y uno a la izquierda igual que un pateador de rugby se prepara para convertir un ensayo. Molina lanzó fuera.

Fue un rejonazo al ánimo que el Inter aprovechó para darle la puntilla al Getafe. Fue Eriksen en una desafortunada acción defensiva azulona.

El Getafe dice adiós a Europa, pero lo hace con la cabeza bien alta. Perder contra el Inter, un histórico que te supera en todo no es indigno. Lo que sí le honró para la historia fue eliminar al Ajax.

El Villarreal saca músculo

El partido por el quinto puesto reafirmó al Villarreal como mejor equipo que el Getafe, le asegura una plaza para la Europa League y le mantiene con esperanzas de meterse en Champions a poco que se descuiden los del piso de arriba: Sevilla y Atlético.

Anunciaba Calleja que acudían a una guerra. La predicción del entrenador del Villarreal pudo parecer exagerada, pero es seguro que hay peleas en las que se reciben menos golpes que los que cobraron los jugadores amarillos en el primer cuarto de hora, ocho, algunos poniendo en peligro la tibia del rival (Anguissa) y la continuidad sobre el campo del autor (Olivera).

Bordalás optó por el esquema de cinco centrocampistas que utilizó contra el Real Madrid en el Di Stéfano, traicionando su innegociable 4-4-2 desde hace años. La suplencia de Ángel el día que no había más delanteros disponibles del primer equipo huele ya a relación descompuesta entre técnico y jugador.

Transcurridos veinte minutos no había registro de disparo a puerta alguno. Fue Ontiveros el primero que probó, desde lejos en el 23’, no saliendo su misil demasiado desviado. Un zapatazo tremendo que bien pudo descoser el balón.

El Getafe, además de salir con los tacos afilados, adelantó defensa y entraba por banda a través de sus laterales, especialmente Olivera. Un remate de cabeza de Maksimovic en el 30’ y un remate torcido de Arambarri en el 38’ fueron la mayor amenaza para Asenjo.

La lectura de la primera parte era de párvulos: la mejor ocasión fue del Villarreal pero el dominio (abrumador) correspondía al Getafe.

El Villarreal, comprobado que era imposible con el balón conducido al área azulona, optó por meter en el área cada falta que le hacían en el centro del campo, y así llegó más y puso a pensar al Getafe.

El cántaro lo rompieron entre Pau Torres, quien robó; Cazorla, quien asistió; y Moi Gómez, quien aprovechó todo lo bien que habían hecho sus compañeros, encaró a Soria y buscó el penalti que le hizo el portero. Era el minuto 63. Cazorla lanzó en el 66’ y marcó. 0-1. El Villarreal, más quinto que antes de llegar al Coliseum. Con la Europa League en la mano y con la Champions a tiro por si más arriba hay despistados.

Un arreón del Villarreal estaba dando el triunfo al Getafe, pero sin olvidar que sobrepasado el minuto 70 cada equipo sólo había rematado una vez entre los tres palos.

Bordalás rebuscó hasta en rincones que olvidados y sacó a Portillo, Hugo Duro…. En el 80’, Portillo puso el balón al centro del área pequeña, donde siempre debe haber al menos un central y allí estaban sin marca Hugo Duro y Ángel. Marcó de cabeza el primero, aburrido de soledad.

Pero otro penalti, cometido en el 83’ por Portillo, pitado en el 85’ por Estrada previa invitación del VAR y marcado por Cazorla en el 86’, puso el 1-2. ¡Vaya últimos diez minutos! La puntilla la puso Rubén Peña en el 93’, a placer y a centro de Gerard Moreno.


Calleja: «El árbitro ha estado muy bien. Ha tomado las decisiones correctas»

«Lo del final ha sido una pena. Nos jugábamos mucho, era una guerra y al final del partido se ha desatado todo. Espero que no se repita porque no es bueno para nadie. Hubo provocaciones de los dos lados y no quiero saber quién empezó. Estamos disgustados. ¿Los penaltis? En el campo es difícil valorar. En directo me parecieron y los jugadores me dicen que hubo contacto. El árbitro vio el segundo y lo pitó. Han sido dos acción es justas y decisivas. ¿Estrada? El árbitro ha estado muy bien. Tomó decisiones correctas. Y en la polémica hubo provocaciones, Barbosa defendió a un compañero y no quiero quedarme con eso. Me centro en lo deportivo. Eso no debe ser ejemplo para nadie ni permitirse.¿Opciones de llegar a Champions? Me gustaría estar matemáticamente en Europa League y si tenemos opciones de Champions lucharemos hasta el último encuentro. ¿A qué se refería con que fue una guerra? Es un rival directo y conociendo como compite el Getafe y la intensidad que le mete, había que igualarles en ese aspecto».